viernes, 13 de mayo de 2011

Almagro, 8, 9 y 10 de abril de 2011

                      


EL ABUELO FUMA GRIFA.

Tras unas semanas de descanso y con todas las fotos recopiladas, ha llegado el momento de relatar el viaje de los Motrocos a Almagro.

Para empezar, la ruta, y la historia, después.

Aun a riesgo de parecer demasiado intrépidos, la vuelta fue casi igual pero al revés, sin pasar por Daimiel, directamente a Manzanares (viviendo al limite que se le llama).

Todo viaje tiene un principio y este es lo que al final quedó de un viaje a Faro. Hay cosas que empiezan a lo grande y con el paso de los días van menguando, pero hay otras... ay amigo, hay otras que empiezan chiquiticas y acaban siendo grandes de cojones. Como este viaje.

Lo primero es lo primero...
¿Que hay que irse a Almagro? pues me compro una moto y la estreno ese día, y a ser posible media hora antes.


Salimos viernes a las 16:00 y como no puede ser de otra manera, paramos a llenar depósitos a los 300 metros. Previsores que somos.
Luego un tirón largo y sin fotos hasta Ossa de Montiel, donde hicimos la primera parada técnica y avituallamiento:
Un sitio muy agradable, con amplia terraza y sillas para todas las tallas.

Continuamos la ruta sin mas paradas fotográficas.
Tras las pérdidas de costumbre en cada viaje, llegamos sin mas incidentes a Almagro y de cabeza a guardar las cabras al corral. Lo de las cabras es una forma de hablar, lo del corral, no.
 
De camino al hotel reservamos para cenar porque según el de recepción, Almagro está a tope de gente.
Pues lo de siempre, una duchita y a conocer el pueblo:

Por prudencia la cámara de fotos se quedó en el hotel y los móviles hicieron lo que pudieron, de ahí esa calidad de imagen que parece que se sale de la pantalla la foto.

Por los museos no pasamos ni cerca, pero encontramos sitios donde se bebe, se fuma y se juega, vamos, como en Las Vegas...


El sábado teníamos otro plan: culturizarnos y de paso encontrar un buen sitio para comer. O al revés.
Salimos tarde para desayunar y temprano para comer, pero salimos. Aquí la prueba:
Y aquí la ruta:

1ª parada: Viso del Marqués. 


Nos unimos a un grupo con guia y escuchamos las explicaciones en cada sala del palacio, y para comentar lo aprendido, cerveza en el bar de la plaza, que por cierto, no sabe lo que son precios populares.

2ª parada: Plaza de toros de las Virtudes, Santa Cruz de Mudela.

¿¡¿¡Perdona?!?!

3ª parada y fonda: Villanueva de los Infantes.
Ya tocaba comer y ponerse un poco de limón en los ojos, así que directos a buscar restaurante que las iglesias y monumentos va a estar ahí también después del postre...
Mira que sobremesa mas entretenida nos ha salido... 

La vuelta no tiene nada especial que contar, ni foto que poner.

Al llegar al hotel, ducha y a la plaza a ver el partido. Y los mas gansos pues viendo el baloncesto. Hay gente pa tó.
Hay que ver el hambre que da el fútbol, así que corriendo a cenar, bueno, andando que tampoco hay prisa. Para los interesados en recordar el nombre, el restaurante se llama El Corregidor.
Esos cuerpos pedian descanso que el domingo había que volver a casa a ser posible de una pieza.

Mira, el domingo madrugamos más...

Ultima parada y foto, Lagunas de Ruidera:

Y con esto por ahora, me despido. Hasta otro viaje.


P.D. Todos los datos de los pueblos que hemos visitado se pueden ver en Wikipedia... quien soy yo para llevarles la contraria.

lunes, 18 de octubre de 2010

Elche-Morella

Con ganas de pasar bastantes horas sobre la moto, ver nuevas carreteras y salir un poco mas lejos del Maigmó, el pasado 24 de septiembre nos fuimos a Morella, a pasar una noche y volver a casa dando un rodeo.

Fueron 882 km de viaje según mi marcador. Las risas y las caídas no las marca mi cuentakilómetros. Las veces que paré a poner gasolina tampoco, no tiene tantos números...

De viaje y sin problemas de carrete salen un montón de fotos. Voy a poner algunas, para que se pueda ver lo guapos que somos.

Empiezo.

Viernes, 24 de septiembre.


Salimos desde el palacio del Marqués de Alzabares sobre las 15:00. Foto en formación y como somos tan previsores, directos a la gasolinera.

Esta parte del viaje es la mas aburrida. El planteamiento es hacer Elche-Morella por autovía/autopista para llegar de la manera mas directa y ya el sábado hacer el regreso por carreteras mas entretenidas.

La verdad es que la autovía es siempre igual...

Y habrá que fumar también de vez en cuando, digo yo.

Salimos en La Pobla Tornesa, dejamos atrás la autovía, el viento lateral y demás comodidades.

Claro, hay que repostar, motos y "pilotos".

Finalmente, llegamos a Morella sobre las 20:30.
Mucho frío para ser septiembre, o poco si se compara con Groenlandia.

Fotito de rigor y llegada al hotel (del que no tengo nada que decir, tenia camas, aseos y desayuno).
Salimos en busca de un sitio para cenar y un abuelico nos recomienda el restaurante Daluan. Desde que cenamos ahí, nosotros también lo recomendaríamos si alguien nos preguntase.

Cenamos de lujo, nos dieron una cata de aceites y de tipos de sal. Los postres son descomunales. Y la cuenta estaba borrosa, o doble, no se...
Y luego claro, hay que pasear un poco para bajar la cena.
 Visto en la prensa local al día siguiente: "Banda de moteros enloquecidos toman las calles de Morella..."


Sábado, 25 de septiembre.

A la mañana siguiente el plan era salir a las 08:00 para tener el día por delante, por eso salimos a las 10:00...

Hicimos un buen tramo de carretera de mierda, parcheada que no asfaltada y con mas frío que el día anterior hasta Rubielos de Mora, donde fuimos a visitar a Manolo y almorzamos con el.

Tras el almuerzo, seguimos las indicaciones de Manolo, pasando del mapa de Google que llevábamos impreso. Sabia decisión. Carretera perfecta y casi sin trafico. Gracias Manolo.
Estábamos tan contentos que en la presa nos pusimos a cantar. Foto demostrativa:

 Y desde aquí hasta casa, pasando por alguna que otra torpeza y 3 caídas, ya no hay mas fotos. Solo había ganas de llegar. O de no parar ni a retratar y seguir disfrutando de la carretera y las vistas.

Foto de un genuino gato de Alzabares en pleno hábitat natural:

Y aquí, a quien pueda interesar, la ruta completa:

FIN


jueves, 15 de julio de 2010

Motrocada a Elche de la Sierra y Yeste

Seré breve.

Voy a relatar los acontecimientos de la ruta desde Elche a Yeste, que la memoria el leve. Ahí va.

Como de costumbre, folletín informativo previo a la salida.:
A las 08:00 del sábado 10 de julio de 2010 quedamos en el cafebar Dos Ruedas, pensando tomar un café y salir.
Estaba cerrado.
Los camareros llegan tarde, abren y podemos reunirnos, tomar el café y empezar la ruta.

Salimos de Elche a las 08:30 dirección Pinoso, Jumilla, Elche de la Sierra y Yeste.


Muy contentos, si... el calor y la mala suerte todavía no se habían despertado...




A las 11:00 llegamos a Elche de la Sierra y pensando que se acababa el mundo o algo parecido, almorzamos a lo grande, nada de medias tintas.




11:30 ya camino de Yeste. Encontramos una carretera con buen asfalto, vamos pegados al embalse. Curva aquí y curva allá, quitamiedos con flores hasta que llegamos a Yeste.

Y el calor estaba allí. Esperándonos a la sombra, junto con los abuelicos.

Volvemos por la misma carretera hasta la mitad y nos desviamos a la derecha para pasar sobre la presa. Durante un rato todos practicamos motocross, unos mejor que otros, claro está.


Sobre las 13:00 llegamos a Férez, donde tenemos reserva en el restaurante La Zorrera.

Y ahí. Ahí estaba esperando la mala suerte...
Acechando.

Que si pierdo la matricula:


Que si tumbo sobre la pierna del suegro y sobre la moto de Dani (ensayando para tumbar dentro de la gasolinera):


Que si me pica una avispa... De eso no hay foto mira tu por donde.


Conseguimos sobrevivir y llegamos al restaurante. Un remanso de tranquilidad y frescor. Sobre todo frescor en sus alrededores. Un vergel vamos.

Será cuestión de entrar a ver que nos recomienda la chica...


El suegro vigila con los prismáticos y parece que la mala suerte no nos sigue... Y no se porqué pero me está mirando a mi... Algo se huele el hombre... Y razón no le falta.




Efectivamente, ya no seguía a nadie la mala suerte. La llevaba yo de paquete. Eso fue lo que evitó que me volviera solo desde Elche de la Sierra. Ella me acompañaba. Que buena amiga.



Y se acabó.

A la próxima más y mejor.